“Hasta la vuelta Señor…”, una típica “fonda” enclavada en el caso antiguo de la capital ecuatoriana, albergará el viernes a los Fundadores y Primera Promoción de Graduados del San Luis Gonzaga, cuando se reúnan para recordar -exactamente- el 50 aniversario de su encuentro inicial cuando el Colegio se fundó el 18 de diciembre de 1959.
Una “comisión de acomodación” integrada por Edison Proaño y el editor de este blog concretaron este miércoles la reservación respectiva en “Hasta la vuelta Señor…”, ubicada en plena Plaza de la Independencia, tercer piso del Centro Comercial Pasaje Arzobispal, a veinte pasos del Palacio de Carondelet, sede del Poder Ejecutivo.
El centro de Quito se ha convertido en un auténtico joyel que sorprende a cada paso. Hay verdaderos sitios de postín como “Hasta la vuelta Señor…” y locales de verdaderas cinco estrellas que proporcionan un trato exclusivo a su clientela, integrada en su mayor parte por exigentes turistas extranjeros.
La “fonda”, definida por la Real Academia Española como el “establecimiento público, de categoría inferior a la del hotel, o de tipo más antiguo, donde se da hospedaje y se sirven comidas”, es en el caso de Quito un lugar típico que prácticamente ha desaparecido y en la que el folclor y el costumbrismo se enseñoreaban.
“Hasta la vuelta Señor…” tiene de la antigua “fonda” solo el apelativo. Está en la web en http://www.hastalavuelta.com/ y su nombre recuerda la leyenda del cura que fugaba de su convento de San Diego usando a un Cristo enorme como escalera que a la pregunta “¿Hasta cuando Padre Almeida?” respondía “Hasta la vuelta Señor…”.
Pues allí, tras el acto solemne que el Colegio realizará en la Iglesia de La Compañía, nos reuniremos los Fundadores y Primera Promoción de Graduados del Gonzaga con nuestros respectivos invitados. Edison Proaño tuvo la feliz idea de buscar la mayor asistencia posible haciendo que entre los miembros del grupo nos invitemos a ambos encuentros.
Y ya que del encuentro en La Compañía se habla, debemos decir que a él están invitados todos quienes pasamos por el Gonzaga, en sus 50 años de vida, como estudiantes, maestros, personal administrativo y de servicios, autoridades, amigos y benefactores. Se trata de celebrar en grande 50 años que no se cumplen todos los días.
En La Compañía tendremos discursos, música culta, lanzamiento de publicaciones, premios y reconocimientos. Se cumplen las Bodas de Oro del Gonzaga y todo ello y mucho más se merece. Después, quienes abrimos las puertas del Colegio hace medio siglo nos veremos en “Hasta la vuelta Señor…” para darnos el gran abrazo.
Una “comisión de acomodación” integrada por Edison Proaño y el editor de este blog concretaron este miércoles la reservación respectiva en “Hasta la vuelta Señor…”, ubicada en plena Plaza de la Independencia, tercer piso del Centro Comercial Pasaje Arzobispal, a veinte pasos del Palacio de Carondelet, sede del Poder Ejecutivo.
El centro de Quito se ha convertido en un auténtico joyel que sorprende a cada paso. Hay verdaderos sitios de postín como “Hasta la vuelta Señor…” y locales de verdaderas cinco estrellas que proporcionan un trato exclusivo a su clientela, integrada en su mayor parte por exigentes turistas extranjeros.
La “fonda”, definida por la Real Academia Española como el “establecimiento público, de categoría inferior a la del hotel, o de tipo más antiguo, donde se da hospedaje y se sirven comidas”, es en el caso de Quito un lugar típico que prácticamente ha desaparecido y en la que el folclor y el costumbrismo se enseñoreaban.
“Hasta la vuelta Señor…” tiene de la antigua “fonda” solo el apelativo. Está en la web en http://www.hastalavuelta.com/ y su nombre recuerda la leyenda del cura que fugaba de su convento de San Diego usando a un Cristo enorme como escalera que a la pregunta “¿Hasta cuando Padre Almeida?” respondía “Hasta la vuelta Señor…”.
Pues allí, tras el acto solemne que el Colegio realizará en la Iglesia de La Compañía, nos reuniremos los Fundadores y Primera Promoción de Graduados del Gonzaga con nuestros respectivos invitados. Edison Proaño tuvo la feliz idea de buscar la mayor asistencia posible haciendo que entre los miembros del grupo nos invitemos a ambos encuentros.
Y ya que del encuentro en La Compañía se habla, debemos decir que a él están invitados todos quienes pasamos por el Gonzaga, en sus 50 años de vida, como estudiantes, maestros, personal administrativo y de servicios, autoridades, amigos y benefactores. Se trata de celebrar en grande 50 años que no se cumplen todos los días.
En La Compañía tendremos discursos, música culta, lanzamiento de publicaciones, premios y reconocimientos. Se cumplen las Bodas de Oro del Gonzaga y todo ello y mucho más se merece. Después, quienes abrimos las puertas del Colegio hace medio siglo nos veremos en “Hasta la vuelta Señor…” para darnos el gran abrazo.
Nota
Los asistentes recibirán de recuerdo una copia, en inglés y español, de la famosa Leyenda Quiteña del Padre Almeida, el cura que se la pasaba en grande hasta que fue reconvenido por el Señor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario