martes, 4 de febrero de 2014

El médico y científico Jacinto Vargas, antiguo alumno del San Luis Gonzaga, resultó ser esposo de mi prima

Con Jacinto Vargas, antiguo alumno del San Luis Gonzaga y actual médico y científico residente en los Estados Unidos, este martes 4 de febrero de 2014


Este martes 4 de febrero tuve el agrado de mantener un encuentro en Quito, a los 50 años, con Jacinto Daniel Vargas Garzón con quien hace medio siglo fuimos compañeros de colegio y que ahora vive en Washington trabajando en Georgetown University. Para mi sorpresa, con la esposa de Jacinto, Grecia Beatriz Cevallos Charvet, somos primos por lado materno.
Son esos descubrimientos que sorprenden. Con Jacinto en el Gonzaga fuimos buenos amigos, yo diría más bien, amigos nada más. Le llevaba un año y él era de los que en colegios de Jesuitas se llama “chúcaros”, los que vienen después de uno, pero manteníamos una amistad que tras abandonar el Colegio se eclipsó.
En 1976 Jacinto se graduó de Médico Cirujano en la Universidad Central de Quito (UCE) y su año de la “rural” la hizo en Tocachi, una parroquia rural al noreste de Quito, becado nada más y nada menos que por el MIT, el mundialmente conocido “Instituto Tecnológico de Massachusetts” para estudiar un problema de salud llamado “hipotiroismo congénito”, emparentado con el bocio.
Para semejante encargo lo seleccionó el Doctor Rodrigo Fierro, profesor de endocrinología de la Facultad de Medicina de la UCE, dado su carácter de “ayudante de cátedra”. Una pléyade de científicos extranjeros trabajaron en Tocachi para adentrarse en un problema que afectaba a su población campesina relacionada con un deficiente funcionamiento de la glándula tiroides.
Luego y trabajando ya como médico del antiguo Hospital Militar de Quito, Jacinto y un grupo de sus colegas concretaron el primer trasplante de riñón efectuado en Ecuador. Lo recibió de su madre el actual ingeniero comercial residente en los Estados Unidos, Pablo Benítez, quien vive rozagante y feliz aunque su progenitora murió en un accidente de tránsito.
Pero los hados intervinieron y Jacinto dio el salto. Fue a estudiar endocrinología de trasplantes en la Universidad de Miami y de allí dio el paso a Washington D.C. para estudiar fibrosis quística en la Universidad de Georgetown, de la Compañía de Jesús, con el gran Joseph Belanti, el “pope” de inmunología clínica.
Para la década de 1980 Jacinto fue convencido para regresar a Ecuador y trabajar en el Hospital Carlos Andrade Marín del Seguro Social, a fin de encargarse del tema de los trasplantes. Allí se quedó 22 años y la percepción que me dejó su relato fue que esa experiencia no fue nada placentera.
Para entonces Jacinto había contraído matrimonia con Grecia Beatriz, enfermera de profesión, y procreado tres varones. En la década de 1990 encaró la fundación de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) siendo Rector Julio Terán Dutari, ahora Obispo y administrador apostólico “sede vacante” de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Para el 2005 Jacinto había vuelto a la Universidad de Miami para investigar las “células endoteliales que recubren la pared interna de venas y arterias”. Para el 2012 retornó a la Universidad de Georgetown, en Washington y allí esta trabajando de nuevo con el gran Joseph Belanti, de más de 80 años y un científico mundialmente conocido en endocrinología.
Hablar con Jacinto Daniel Vargas Garzón es perderse en los médanos de la ciencia. El ADN, las inmunologías y alergologías, el síndrome de inmuno deficiencia adquirida, la identificación mediante el estudio del ácido desoxirribonucleico, los trasplantes y una serie de aspectos científicos de punta confunden al neófito.
Y allí esta, sin estridencias, un ecuatoriano que siempre fue un “pan de dios”, tranquilo, bondadoso y generoso, con pésimas experiencias respecto a médicos procedentes de alguna de las islas del Caribe, visitando a su familia en Ecuador y preparando viaje para dentro de dos semanas ir a la capital de los Estados Unidos a refundirse en uno de los templos de la ciencia.
¡Bien Jacinto! Quienes te conocimos joven aun te saludamos y te deseamos lo mejor. Regresar a Ecuador?? Para qué. Aquí los médicos son considerados carne de presidio y las “sapientes” cúpulas oficiales planean reemplazarlos por barchilones que se desmayan al ver sangre, originarios de alguna de las islas del Caribe. ¡Vergüenza!

4 comentarios:

Unknown dijo...

Que bueno q conocí algo de este prestigioso cientifico!!

Unknown dijo...

Buenas noches disculpen enormemente la molestia.
Mi nombre es Diana Quezada Arias y necesito un número de teléfono del Doctor Jacinto Vargas por favor si me lo pueden facilitar, lo que pasa es que mi esposo sufre de el síndrome de Sjogren y su sistema inmunológico es como una bomba de tiempo y cómo lo he visto en algunas entrevistas y menciona que enfermedades parecidas se han sábado con el dióxido de cloro necesito conversar con el para que me ayude con este problema
Mil gracias

Unknown dijo...

Por favor es importante esta nueva curación de enfermedades que tiene el ser humano ya que esta sometido a los medicamentos de los laboratorios donde constituyen calmantes por ende no cura y se gasta bastante dinero.
Por este motivo es importante conocer el teléfono y dirección del Dr Jacinto Vargas

Unknown dijo...

Digna de valoración la actividad científica del doctor Vargas. Si es tan amable favor remitir el número de teléfono. Gracias