Kléber Jaramillo y Jorge Cadena, serios y circunspectos, posan para la fotografía, cuando todos los conocemos como lo que son, un par de malandrines, en el buen sentido de la palabra
El viernes 28 de marzo, desde las 18h00, nos reunimos una decena de Gonzagas, la mayor parte, pertenecientes a la primera promoción del Colegio que se encargó de nuestra formación. Dimos inicio así, formalmente, al Año Jubilar por el quincuagésimo aniversario de fundación del Colegio San Luis Gonzaga de Quito, Ecuador.
El 11 de octubre de 1969 el Colegio abrió sus puertas con 96 estudiantes en primer año. Año a año, fueron creándose los cursos siguientes hasta octubre de 1974 en que se abrió el sexto curso con 29 alumnos que al año siguiente nos convertimos en Bachilleres en Humanidades Modernas, especialidades de Físico-Matemáticos y Químico-Biólogos.
Ahora, ya sesentones y pintando canas, estamos la mayoría viendo crecer a nuestros nietos. Algunos partieron ya y para ellos nuestros mejores recuerdos y afecto. Los que quedamos formamos un variopinto conglomerado que cada vez que se reúne, aunque sea ínfimo su número, se retrotrae gozoso en el tiempo y lo celebra.
Nuestra última cita fue así de colorida. Dimos la bienvenida a dos muy queridos amigos: Jorge Cadena, algo delgado y con un espeso mostacho, repleto como lo recordábamos de la mejor alegría de vivir: y, Kléber Jaramillo, el inolvidable “loco” , que siempre nos sorprendió por su ingenio desbordante y facundia inmarcesible.
Fue un encuentro inolvidable. Las anécdotas afloraron. ¿La mejor? La de las muchas ocasiones en que Kléber, munido de un maletín de mago repleto de inescrutables sorpresas, daba el mejor empleo al recreo matutino de cada jornada, para mostrarnos sus trucos y otros tejes y manejes, todo ello enmarcado en una florida verborrea.
Años después, en las numerosas ocasiones en que leí Cien años de soledad, encontré a Kléber reflejado en –recuerdan- el gitano Melquíades que de tarde en tarde visitaba Macondo llevando las novedades del mundo y que se encerraba a conversar en el taller con el coronel Aureliano Buendía mientras éste fabricaba sus pececitos de oro.
Una pequeña digresión personal, perdonadme. Es que nuestra juventud dejó recuerdos imborrables. Como olvidar al Jorge Cadena tratando de mojar por carnaval a las niñas del Colegio de La Providencia y hacerlo a su monja guardiana, resultando perjudicado el Fernando Paz y Miño que fue a dar con sus huesos a la cárcel.
Imposible contar todo. Fue una noche que, al menos a mí, me dejó ahíto. Como siempre Carlos Nieto, un excelente anfitrión. Como siempre, todos, respetando al que asiste porque aspira un momento de solaz, en agradable compañía y que, como este Editor, aborrece el nauseabundo licor, excepto, y en dosis pequeñas, el que mareó a Noe.
El tema
Asistieron Carlos Nieto, Diego Valencia, Jorge Cadena, Kléber Jaramillo, Édison Proaño, Guillermo Cárdenas, Ramón Gómez, Fabián Reinoso, Edgar Redín y Jorge Aguirre. Se extrañó a todos, en especial, al enfermo Carlos Loor, al vulcanólogo Ramiro Sotomayor que visitaba el Sangay y al piojo Hugo Freire, los tres, que ofrecieron asistir.
¿El tema?: como iniciar en abril, el mes de nuestra Fiesta Mayor, al Año Jubilar por el cincuentenario de fundación del Colegio. Ideas vienen, ideas van. ¿Lo único decidido? Que el 20 de Abril nos reuniremos alrededor de aquella que nos vio nacer porque, La Dolorosa del Colegio es para todos por igual, nuestra Madre.
Ramón Gómez se encargará de averiguar en que consistirá nuestro acto de presencia durante la festividad de La Dolorosa en abril 2008 y por esta vía y el correo electrónico, lo haremos trascendente a todos, en el menor tiempo posible, para escuchar ideas o recomendaciones. Pero que haremos algo, lo haremos.
Pensamos invitar a nuestra fiesta a algunos de los profesores. Francisco Salazar, Luis Eladio Proaño, Jorge Salvador Lara, Carlos Echeverría, Gonzalo Arroyo, Jaime Crespo, Carlos Toledo y muchos otros que contribuyeron a nuestra formación y que, felizmente, aún viven.
Tras la fiesta podríamos asistir a un frugal convite en la Hostería La Antigua de Lloa, el Club de la Marina en La Merced, la suntuosa quinta vacacional de la hermana del Marcos Andrade, también en La Merced o, más modestamente, el Hotel Marriott, el Círculo Militar de Quito o el Palacio de Carondelet.
A todos recordamos con especial afecto. Fueron mencionados, entre otros, Pedro Cadena, Alejandro Díaz, Rafael Unda, Leonardo Quiroz, Vicente Montaño, Eduardo Sandoval, Ricardo Reyes, Wilfredo Larco, Silvio Fonseca, Los cinco lenguajes del amor, la próstata, los nietos, las esposas, los hijos, la gota, la ciática, la sonda, etc.
Resumiendo
Todo lo que vayamos resolviendo en el transcurso de los próximos días, será comunicado en este el blog de los Gonzagas y mediante el correo electrónico. Un gran abrazo a todos.
El Editor
P. D. Nuevos contactos
Kléber JaramilloTeléfonos 099200020 – 099618112
Email
kike29@hotmail.comEduardo SandovalTeléfonos 2458771 – 2246321 – 098353698
Email
veyu@andinanet.net
!ULTIMA HORA!
A las 21h14 de esté sabado 29 de marzo llego siguiente reporte
Conforme se acordó ayer viernes 28, hoy acudí a la Compañía de Jesús, para coordinar asuntos relacionados con el uso del Salón del Milagro, para nuestra próxima reunión. No fue posible tener ninguna respuesta específica, porque no hubo un vocero oficial de la Orden Jesuítica, que me atienda. Mañana voy a intentar una nueva respuesta. De no ser posible obtener datos este fin de semana, habrá que conseguirlos en el transcurso de la semana siguiente.
Bueno amigos, con la información ingresada en el blog por nuestro Editor, creo que compartimos quienes estuvimos presentes.
Realmente fue grata la nueva presencia de Jorge y Kleber.
Estaremos en contacto, saludos
Ramón Gómez